Todo restaurante para poder prestar sus servicios depende, entre otras cosas, de la disponibilidad de inventario que posee. En este sentido tanto los restauradores como las diversas empresas, incluso los Estados, deben prestar atención y lidiar con un nuevo factor: la ruptura en las cadenas de suministro.
Determinar la fijación de precios a la cual se venderá la oferta gastronómica será fundamental para garantizar la operatividad y sostenibilidad del negocio en el tiempo.