Tener un restaurante, además de materializar el sueño de tener tu propio negocio gastronómico, conlleva una responsabilidad: asumir el rol con mayor rango en la jerarquía. Al hacerlo, puedes ir más allá de la jefatura y convertirte en el líder de tu equipo de trabajo. ¿Quieres saber cómo y por qué es importante?, entonces continúa leyendo.
Ser líder consiste en dar un ejemplo positivo para tus empleados, de tal manera que se vean influenciados y actúen de la mejor manera en el cumplimiento de sus funciones; también implica comunicarte asertivamente (expresarte con empatía y respeto). En cambio, un jefe que no es líder se limita a dar órdenes, administrar, controlar e imponer sus mandatorios.
Algunos consejos para ejercer el liderazgo son:
Colocarte en el lugar de tus empleados
Antes de actuar, detente un momento a pensar cómo se sentiría la persona al escuchar tus palabras o ver los gestos que realizas. Supongamos: si te esfuerzas y demuestras interés en tu trabajo, además de realizar adecuadamente tus labores, aunque tienes un defecto, ¿te gustaría que tu jefe te gritara por ello? Tu respuesta seguramente es “No”, ¿verdad? Entonces, una opción sería hablar gentilmente con tu empleado, comenzar con un elogio sincero, luego indicarle el aspecto a mejorar.
Imaginemos que está iniciando en la empresa una cajera y realiza todo el trabajo bien, exceptuando que lo hace más lento en comparación con su compañera del otro turno, podrías hablar con ella y felicitarla por su buen desempeño, resaltando que puede ser mejor si agiliza el proceso. En este punto es importante escuchar lo que tenga que decir, incluso coordinar con la cajera del otro turno para que la apoye al darle consejos.
Ante errores, llamar la atención indirectamente
Por ejemplo: si algún cocinero está usando el teléfono en la hora de trabajo, podrías acercarte y decirle que, de ser urgente, puede tomarse unos minutos para hablar por teléfono, luego volver a sus labores.
Si al llegar a un cliente, notas que ningún mesero lo atiende porque están conversando y no se han percatado de su presencia, podrías dirigirte al comensal, darle la bienvenida, acompañarlo hasta la mesa y llamar a los mesoneros para que tomen su pedido. Ya con este gesto, sin regaños, sabrán que deben estar más pendientes.
Preguntar
En lugar de ordenar, realiza preguntas; así cooperarán, incluso les das la oportunidad de salvar su prestigio y evitarás que se sientan incómodos. Supongamos que un cocinero realiza una nueva receta y prepara el platillo para saber su opinión. En caso de que le falte sal, decirle: “Tal vez, quedaría mejor si le agregamos una pizca de sal, ¿qué te parece esta idea?”
Hablar sobre tus errores primero
Si algún empleado comete un error y coincide o se asemeja a uno que hayas cometido en algún momento, podrías contar brevemente esa anécdota e indicar cómo solventaste la situación.
Ejemplo: la persona encargada de las redes sociales te entrega la planificación del mes y lees errores ortográficos. Un modo de actuar ante esto sería: decirle que también cometías esos errores y algo que te ayudó a superarlos fue incrementar la lectura, además de repasar las normas de ortografía.
Elogiar los progresos
Cuando un trabajador realiza una labor sobresaliente, resulta oportuno felicitarlo. Incluso si su desempeño continuo es excelente, evaluar darle una compensación más allá de los elogios, como una bonificación, aumento o ascenso.
Hacerles saber que son valorados
De vez en cuando, pregúnteles sobre cómo se sienten al trabajar en tu restaurante, comunícales que sus opiniones importan y que sus labores son valiosas para el funcionamiento del negocio.
Distribuir tu tiempo
Es importante equilibrar el negocio con tu vida personal. Necesitas descansar, ejercitarte (te mantiene sano y reduce el estrés), ver a familiares y amigos, además de aprender y formarte.
Podemos concluir que, dar el ejemplo, actuar con empatía y respeto te permitirá ejercer el liderazgo en tu restaurante. Al poner en práctica los consejos que te brindamos, podrás realizar esta tarea con éxito y tu equipo de trabajo se sentirá valorado, así como motivado para desempeñar sus labores.